Se analiza el estado de la piel del paciente (textura, flacidez, pérdida de volumen) para determinar el tipo de inductor más adecuado y la profundidad de aplicación.
Mediante microinyecciones estratégicas, se aplica el producto en la dermis profunda. Los inductores más utilizados incluyen policaprolactona, ácido poliláctico o hidroxiapatita cálcica.
A lo largo de las semanas posteriores, el producto estimula la actividad de los fibroblastos, promoviendo la producción natural de colágeno y mejorando la calidad de la piel desde el interior.
Los efectos aparecen de forma gradual, con resultados visibles a partir del primer mes y que pueden durar entre 12 y 24 meses. La piel luce más firme, lisa y luminosa, sin alterar la expresión.
Los inductores de colágeno son ideales para quienes desean mejorar la firmeza y calidad de su piel de manera progresiva y natural. Si buscas un tratamiento regenerativo con resultados duraderos, esta técnica puede ayudarte a rejuvenecer rostro, cuello, escote o manos sin recurrir a cirugía. Nuestro equipo médico te asesorará para elegir el inductor más adecuado para ti.
